8 ventajas de la cubierta inclinada
La cubierta es una de las partes más importantes en cualquier vivienda, actuando como primera línea de defensa ante las inclemencias meteorológicas. Por eso, elegir la adecuada le dará tranquilidad, le ahorrará dinero y garantizará que su casa se mantenga a salvo mucho tiempo.
Si bien los tejados han evolucionado a lo largo de los años con la aparición de nuevas técnicas y materiales de construcción, lo cierto es que la cubierta inclinada sigue siendo la solución más común y eficaz para garantizar la máxima protección de una vivienda.
Si tuviéramos que clasificar los tejados en dos tipos principales, serían los tejados inclinados y los tejados planos. ¿Cuál es mejor? Es una pregunta difícil de responder, ya que tiene que ver con preferencias estéticas personales.
Lo que sí está ampliamente aceptado en el sector es que los tejados inclinados ofrecen una mayor durabilidad a largo plazo y son más resistentes a las inclemencias del tiempo. Analicemos sus principales ventajas prácticas:
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Drenaje del agua
Las cubiertas inclinadas son estables y resistentes, lo que garantiza un drenaje eficaz del agua que reduce el riesgo de goteras y daños por agua. El agua de lluvia y nieve no se acumula sino que, debido a la inclinación de la superficie, esta puede ser evacuada fácilmente. Además, cuando se construyen con pizarra natural, un material con una baja absorción de agua, mejoran aún más la capacidad de impermeabilización.
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Mejor ventilación
Las cubiertas inclinadas están concebidas para facilitar la ventilación natural entre la capa exterior y el edificio, lo que ayuda a conservar la energía. Este mejor flujo de aire puede ayudar a regular la temperatura y reducir la acumulación de humedad.
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Mayor vida útil
Las cubiertas inclinadas están diseñadas para soportar condiciones meteorológicas adversas, por lo que las reparaciones son menos frecuentes. Su mayor capacidad para repeler el agua y la nieve contribuye a una mayor durabilidad a largo plazo. Esta durabilidad aumenta aún más cuando el tejado está cubierto de pizarra natural, un material conocido por su vida útil de más de 100 años con un mantenimiento mínimo.
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Aislamiento térmico
Los edificios con tejados inclinados son aproximadamente un 10-15% más compactos que los que tienen un tejados planos. Esta reducción significativa se traduce en un mayor aislamiento térmico simplemente limitando el tamaño de la superficie expuesta al exterior.
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Espacio adicional asequible
Las cubiertas inclinadas crean un espacio extra bajo ellas, ofreciendo la posibilidad de disponer de habitaciones o almacenes suplementarios, sin la necesidad de agregar un piso adicional (y un coste) a la vivienda. Este espacio puede convertirse en almacén, zonas de estar o incluso dormitorios.
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Estética y estilo
Los tejados inclinados pueden tener todo tipo de formas y tamaños, desde cubiertas a dos aguas, hasta formas más complejas que combinan cuatro aguas o faldones. Su versatilidad es inigualable, lo que permite al arquitecto expresarse libremente.
Además, materiales como nuestra pizarra natural se pueden encontrar en una amplia gama de formas y tamaños, adaptándose perfectamente a cualquier diseño.
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Ahorro energético
La envolvente del edificio es responsable de alrededor del 25-35% de pérdida de energía dentro de un edificio. Los techos inclinados están construidos para permitir la ventilación natural entre la capa exterior y el edificio, preservando la energía.
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Sostenibilidad
Los tejados inclinados ofrecen una serie de beneficios sostenibles que los hacen una opción ideal para cualquier hogar. En primer lugar, existen diversos materiales de cubierta con excelentes credenciales sostenibles. Además, los paneles solares se integran de manera sencilla y eficiente en la estructura de un tejado inclinado, maximizando la captación de energía solar.
Un ejemplo destacado es THERMOSLATE, nuestros innovadores captadores solares invisibles en pizarra natural. Esta solución no solo mantiene la estética del tejado, sino que también proporciona una fuente de energía limpia y renovable.
Si sumamos las propiedades técnicas y estéticas de las cubiertas inclinadas a los de la pizarra natural, el resultado es una línea de defensa inmejorable, duradera y sostenible para cualquier edificio.
